Una de las decisiones más difíciles de adelgazar es decidir cuándo empezar.

Por eso te ofrezco...

Cómo dar el primer paso sin necesidad de planearlo y sin tener que comprometerte a nada más que a darlo.

¡¿Pero qué tontería estoy diciendo?!

¿Empezar? El lunes, el lunes se empieza siempre.

Todo el mundo sabe que el día de empezar una dieta es el lunes.

Y hasta entonces, hay que “despedirse”, claro.

Es decir, ponerse hasta el culo de porquerías.

Pero hasta el culo.

Total, a partir del lunes ya no volverás a comer más guarrerías, ¿no es así?

Pero entonces llega el día y...

Ufff, hoy no es un buen día para empezar... estás demasiado cansado, demasiado agobiado con otras cosas muy y mucho importantes y, además, no recordabas que Curry, la tortuga mascota de tu vecino, cumple 658 años y claro...

Al final pasa el lunes (y el martes, y miércoles y…) y no solo no has empezado, sino que te llevas unos kilos extra como regalo.

Tranquilo, no eres un bicho raro, nos ha pasado a todos. Ya para el próximo lunes seguro que...

... ya. Seguro.

Mira.

Voy a darte otra opción.

Te traigo la alternativa a esta procrastinación continua.

Pero antes veamos por qué pasa esto.

Por qué lo vamos dejando y retrasando.

✔ La explicación rápida sería que ya estás hasta los huevos de intentarlo.

Te pones con la dieta, te aburres y lo dejas una y otra, y otra vez.

Pero no siempre fue así…

Las primeras veces.

La primera vez fijas el día, te mentalizas y vas a saco.

¡Vas a por todas!

Dieta estricta.

Es duro, pero estás muy mentalizado y motivado, incluso has empezado a hacer deporte.

Dos semanas después ves los primeros resultados y flipas.

Lo celebras, empiezas a bajar el pie del acelerador y en pocos días has vuelto a tu rutina engullidora.

Siguientes veces.

Misma operación.

Ya sabes que lo que has hecho antes funcionaba, solo que no has sido constante.

Venga va, que ahora no vas a relajarte a mitad de camino.

Ahora sí que sí.

...

Aguantas las primeras tentaciones.

...

La tensión por no comer lo que te gusta es continua.

...

No lo recordabas tan duro.

...

Ufff

Te aburres y abandonas.

Las últimas veces.

«La madre que me parió, qué gordo estoy.

Pero es que ya lo he intentado tantas veces...

Me da tanta pereza volver oootra vez a lo mismo...»

«Venga, va, el lunes empiezo.»

Así es.

Así se llega.

Y así te puedes pegar toda la vida.

Actuando sin conocer el problema. Sin conocer los motivos.

Sin conocer las circunstancias en las que todo ocurre.

Tus circunstancias.

Mira.

Ponerte a hacer dieta sin antes evaluar es tan inútil como pintar una humedad sin antes picar.

No hay más.

A ver.

Imagina que vas al médico.

Te duele... no sé, la po... pierna.

La pierna, la pierna.

Estás en la sala de espera rodeado de gente tosiendo.

La señora de al lado preguntando por el número que tienes y contándote lo malamente que va la sanidad...

Aguantas el tirón porque te duele de verdad.

Llega el momento, te toca.

Pasas a la consulta, saludas al Doctor y antes de comentarle qué parte de tu cuerpo te duele, sin explorarte y sin diagnóstico alguno, te receta una pastilla.

¡Hala!

¡El siguiente!

Al poco, lógicamente, vuelves porque continúas con el dolor.

Pastilla!

Y al poco...

Pastilla!

¡Sus muertos!

Al final dejas de ir a ese médico lo mismo que dejas de fijar la fecha para empezar la dieta.

PORQUE NO FUNCIONA.

Entonces, ¿no es por pereza?

Pues no, no es pereza.

Es hartazgo.

Es desilusión.

Es miedo.

Miedo a volver a fracasar de nuevo tras tantos intentos.

Miedo a privarte otra vez de los placeres que te gustan.

Miedo a la ansiedad y a la incomodidad continua.

Miedo.

¿La solución?

Pasa por hacer lo que no has hecho antes.

Pasa por esa exploración previa.

Por picar la pared y ver qué hay detrás.

Por comprender a fondo los distintos aspectos relacionados con tus patrones alimenticios y tu comportamiento.

Pasa por evaluarte.

Todo lo demás es jugar a dar palos de ciego, como el niño que intenta acertar y romper la piñata.

Primero evalúa, luego actúa.

Verás.

Al igual que el orden de los pasos para adelgazar es:

  • Fuerza de voluntad,

  • comer menos

  • y adelgazar.

El primer paso para desarrollar tu fuerza de voluntad es la evaluación.

No hay atajos.

Empieza por poner en orden las cosas. Empieza por poner todas las cartas sobre la mesa.

Empieza por medirte.

Es la única forma de liberarte del puñetero ciclo de pérdida y ganancia constante.

Y para esto no necesitas esfuerzo o constancia.

Ni siquiera compromiso.

De hecho, lo que te ofrezco lo aumentará automáticamente.

Si quieres salir de ese bucle infinito, tienes la opción de empezar por este paquete de 3 evaluaciones que voy a mostrarte.

Puede ser el punto de partida hacia tu cambio definitivo.

Porque sí, si quieres dejar de seguir dando un paso p’alante para luego dar dos p’atras, necesitas conocer:

  • Qué dirige tu conducta alimentaria: ¿Es el hambre? ¿Los pensamientos? ¿Tus emociones... todas? ¿Dónde centrarte? ¿Cuál es más fuerte? ¿Cuál es más importante controlar?

  • El nivel de autoestima: ¿Piensas que tienes las capacidades necesarias? ¿Iniciativa? ¿Perseverancia? ¿A qué atribuyes tus éxitos? ¿Y tus fracasos?

  • Tu competencia alimentaria: ¿Eres lo suficientemente flexible con la comida? ¿Eres realista? ¿Y tus actitudes y habilidades, cómo son?

Responder a todas estas cuestiones es básico para obtener tu perfil alimentario.

El marco en el que poder definir tu estrategia y dejar de sabotear tus esfuerzos por perder peso.

Para siempre.

Por 119€ o 3 cuotas SIN intereses

Aquí la tienes, la oportunidad de empezar.

La oportunidad de dar el primer paso sin necesidad de pensar, de planear, de comprometerte o de esperar al próximo lunes.

La oportunidad de dar el primer paso HOY.

Precio actual: 119€

Próximo precio: 144€

Recuerda que no hago ofertas, rebajas, ni mierdas del estilo.

La inversión ya es lo suficientemente baja.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS VARIAS

¿Cómo va esto? ¿Qué recibo? ¿Qué tengo que hacer?

Al realizar el pago te llegará un email con los 3 cuestionarios.

Cuando estés tranquilo, los rellenas. Utiliza siempre el email con el que estás registrado en la newsletter.

Una vez los hayas realizado, los evaluaré y en 24-48h te enviaré de vuelta la interpretación de los resultados y sus conclusiones en PDF.

Recuerda que los evalúo yo personalmente, no una máquina. No me seas impaciente.

Tengo contratada la mentoría, ¿debería comprarlo?

No, en tu caso ya tienes este y todos los paquetes incluidos

¿A quién va dirigido este paquete de evaluaciones?

A todo aquel que quiera empezar a tomarse en serio su objetivo de pérdida de peso independientemente de cuándo o con quién quiera hacerlo después.

¿Son tuyas las evaluaciones? ¿Tienen validez?

Estas evaluaciones son utilizadas en el ámbito de la psicología y tienen demostrada su fiabilidad y validez.

En algunos casos las he adaptado al contexto hispanohablante sin que ello suponga pérdida de calidad alguna.

No obstante, en ningún caso pretenden ser un diagnóstico clínico.

¿Tiene garantía de devolución?

No, en ningún caso.

Pues es muy caro.

Si eso es lo que piensas, estás en lo correcto y no tiene ningún sentido que compres este paquete de evaluaciones.

Sin embargo, si tu cerebro no necesita un GPS para guiarse por el sentido común, te habrás dado cuenta de que es una forma tan sencilla y efectiva de dar el primer paso que tu nutricionista sólo querrá ahogarme en sacos de avena para que deje de dar por culo.

Un paso con el que NUNCA volverás a la casilla de salida.

Sin importar cuándo quieras dar el segundo.

Ahora hablamos de dar el primero. Sin esfuerzos, sin compromiso… sin MIEDOS.

Pago con tarjeta 100% seguro

Pago con tarjeta 100% seguro

2025© Todos los derechos reservados.