... para quien no solo quiere resistir, sino ganar la batalla.

Tener la mayor fuerza de voluntad de tu vida es mucho más fácil, cómodo y eficaz cuando por fin encuentras a quien no solo puede mostrarte el camino, sino guiarte por él.

Adelgazar ya es suficientemente difícil como para que te pongas más barreras de las estrictamente necesarias.

Céntrate en desarrollar tu fuerza de voluntad. Si lo haces, cualquier método que utilices para adelgazar, funcionará.

Desde el ayuno intermitente al balón gástrico, si es que tu caso así lo requiere.

Pero ahora, sin tirar el dinero.

Una última reflexión...

Yo no tendré los abdominales marcados, Hulio, pero me permito unas birras con los colegas cuando quiero, sin reproches y sin perder el control.

Sin miedos.

No marco abdominales, pero disfruto de la vida y me mantengo bien.

Yo estoy como quiero estar.

¿Estás tú como realmente quieres estar?

El mejor momento para empezar fue hace un año.

El segundo mejor momento es hoy.

Rellena la solicitud. 👇

Antonio, ¿merece la pena la inversión?

¿En serio? ¿Qué quieres que te diga, que no?

A ver.

Si después de leer toda la página aún dudas de que el precio es casi insultante para lo que te ofrezco, simplemente no estás preparado para contratarnos.

En serio, puede que este no sea tu momento.

En ese caso, continúa leyendo mis emails y cuando estés listo para empezar, hablamos.

Pero si lo tienes claro, no quieres pagar un precio más alto y quieres empezar ya, puedes solicitar que revise tu caso aquí:

¡Vale, vale, que ya me hago una idea! ¡Pero venga, dime ya el precio!

Tranqui que ahora te explico.

No te me pongas chulito, eh.

Eh.

Eh.

Eh.

jajajaja

Mira.

Entiendo tu inquietud, pero, como te dije al principio, existen algunas barreras.

Por mucho que te diga el precio, no podrás contratarlo. Y no es una cuestión de dinero.

Pero vamos a ello.

Como ya te comenté, tengo un reto sobre mi marca personal: ser un referente en el sector.

Por lo que quiero que este proyecto sea muy consistente.

Mi dedicación para contigo no finalizará con la entrega del informe.

Me interesa todo tu avance.

He decidido incluir un seguimiento personal durante 6 meses en el que me tendrás a tu disposición para resolver dudas y comentar lo que desees sobre tu proceso.

No te voy a decir que este bonus solo lo ofreceré durante un tiempo limitado, porque no lo sé.

Lo que sí es seguro es que no seré yo el que realice el seguimiento eternamente.

Más pronto que tarde lo delegaré en alguien de mi confianza.

De momento, 6 meses de seguimiento conmigo.

¿Qué incluye?

Tienes incluidas 5 sesiones 1v1 por videoconferencia de 1½h aprox. cada una.

Entre sesiones realizarás los diferentes test y actividades propuestas.

Lo harás bajo supervisión directa y con una atención prioritaria y personalizada.

No llevan más de 10min y los puedes realizar en cualquier momento y día.

Todo el proceso quedará recogido en tu Informe de evaluación de la conducta alimentaria.

Un documento de más de 30 págs. que obtendrás para siempre tras finalizar el proceso.

Este informe se convertirá en tu manual, en tu refugio. La guía a la que acudirás durante todo tu camino.

Ojo, que no tiene nada que ver con polladas de espiritualidad y pamplinas del estilo.

Es tu evaluación y tu plan de acción.

Tu manual de instrucciones particular.

Solo este informe ya tiene un valor muy superior a lo que cuesta el servicio.

Focalizar

¿Dónde tengo que centrarme para ejercer el mínimo esfuerzo posible y obtener los máximos resultados?

Hora de quitar la paja, lo que sobra.

Con todos los datos e información recogida, vamos a seleccionar las conductas que más están influyendo en que no puedas adelgazar o no pares de engordar.

Aquí viene aquello de que los árboles no te dejan ver el bosque.

Aplicaremos técnicas como el principio de PARETO.

Puedes hacer una búsqueda en Google, pero básicamente dice que el 80% de los resultados los genera el 20% de las acciones.

Mis puentes se habían caído.

Fracasé.

Ni uno solo consiguió llevar a cabo el manual y mucho menos adelgazar.

Fue como en ese sueño donde estás rodeado de gente y te das cuenta de que vas sin pantalones.

Imagina la vergüenza. Imagina la coña de todos.

Como creer que eres el único al que se le ha ocurrido pedir deseos infinitos al Genio de la lámpara.

Imagina sentirte un fraude.

  • Una de las mejores formas de comprometerte, que es tan fácil y lógica que te replantearás cómo has estado queriendo cumplir objetivos sin haberla puesto en marcha antes.

  • El número de veces que debes de comer si quieres perder peso, aunque acudas a un evento especial, se case tu prima Mari o celebres el cumpleaños del Jose con una barbacoa de ibéricos.

  • La verdadera recompensa que has estado obteniendo cada vez que has satisfecho tus ansias de comer y que no has utilizado hasta ahora para poder dejar de engullir como un pozo sin fondo.

  • Los 4 factores que han estado obstaculizando tu fuerza de voluntad que no por conocidos has tenido en cuenta y cómo hacer para que no vuelvan a entrometerse.

  • El ridículo cambio que harás para dejar de atiborrarte los fines de semana cuando tu sistema esté siendo el de comer bien entre semana y disfrutar durante los fines de semana.

Y voy yo y te voy a ofrecer el único servicio que te pone barreras para poder contratarlo.

Pero antes déjame decirte que...

No, tú no quieres adelgazar. Ni siquiera quieres conseguir cerrar el pico.

Tú lo que quieres es dejar de pegarle pellizcos a la camiseta porque te sientes incómodo cada vez que se te pega a la barriga.

Tú quieres poder agacharte a abrocharte los cordones sin confirmar que eres menos ágil que un click de playmobil.

También quieres poder subir una escalera sin pensar que van poniendo escalones a medida que los subes porque el aire ya ha decidido dejar de entrar en tus pulmones.

¿Y lo de volver a ponerte esos pantalones que antes te quedaban grandes y que te miren con cara de admiración y no de compasión? También, también lo quieres.

Verás.

El motivo que te lleve a querer adelgazar, no me importa. Al menos por ahora.

Lo que importa es que estás aquí. Y si estás aquí es porque ya sabes que, para conseguirlo, tienes que adelgazar.

Y para adelgazar, tienes que comer menos... y para comer menos, necesitas aumentar tu fuerza de voluntad.

Para eso estás aquí y en ese orden.

No lo olvides.

¿Por qué es importante esto?

Porque por no haberlo tenido en cuenta antes llevas toda la vida fijando mal el objetivo... y fracasando.

Siempre buscando un método para adelgazar. El que de verdad funcione. El definitivo.

Me encuentro cada día con la misma historia.

Sin rodeos. NO EXISTE TAL MÉTODO.

No seas inocente.

Nadie puede decirte cuál es el método que de verdad funciona para adelgazar.

Ni para comer menos.

Ni siquiera para desarrollar más fuerza de voluntad.

Nadie puede decirte al 100% qué es lo que te funciona porque no hay dos personas iguales. No hay 2 tú.

Te contaré algo.

La historia de cómo descubrí que centrarme en hacer crecer tu fuerza de voluntad, y convertirla en tu principal baza contra las tentaciones, es la única estrategia efectiva que puedes mantener durante toda la puta vida.

Año 2009. Sevilla.

En la fábrica ya entré a trabajar “siendo delgado”.

No me he visto los abdominales en mi vida, Hulio.

Mis compañeros no entendían bien por qué iba a estudiar psicología si quería dedicarme a la pérdida de peso.

Yo les explicaba aquello de mi tío y los puentes, ¿recuerdas?

Pero era cuando les contaba que antes, durante mis años en la obra, yo pesaba 20 kilos más, es cuando despertaba realmente su interés...

«¡Joder! ¿Y qué hiciste?» «¿Cómo lo hiciste?»

Lo típico.

La socorrida respuesta de «aprender a comer y cambiar hábitos.» no sé si a ti te convence, pero a ellos no, lógicamente.

Entonces les contaba que, al principio, yo intentaba lo mismo que todo el mundo. Una dieta (la keto, la hipocalórica, la disociada, la del cucurucho...).

La llevaba a rajatabla hasta que surgía algún imprevisto, algún evento especial o simplemente me cansaba de luchar. Al final acababa volviendo al principio.

TODO ESFUERZO SE IBA A TOMAR POR CULO.

Vamos, lo mismo que te pasa a ti siempre, vaya.

Pero yo soy un obseso del análisis y la medición.

Bueno, y de más cosas... 😏

Vale, no soy el único, puede que tú también lo seas.

Lo del análisis, digo.

El caso es que empecé a evaluarme, a medirme. Encontré puntos donde me estaba equivocando. Los iba cambiando y mejorando.

Y poco a poco fui viendo los resultados.

¡¡Joder!! ¡¡Había descubierto el Santo Grial!!

«Tío, dime qué tengo que hacer para adelgazar y lo haré.»

Y eso hice.

Año 2010. La vergüenza.

Me curré un gran programa.

Un paso a paso muy detallado; Cómo hacer para no comer más de la cuenta; Cómo hacer para resistir la tentación; Qué comer en según qué momentos...

Se lo entregué a 4 compañeros que me lo solicitaron.

«Todo mi conocimiento está aquí. Os lo doy todo bien mascadito, para que os sea facilito. Ya me daréis las gracias.»

Y, tras unos meses...

2010 - 2013. La travesía.

Pasaban los años y seguía insistiendo con alguno, pero sin mucho éxito.

Por otro lado, continuaba avanzando en la universidad mientras trabajaba. Y, a medida que iba entendiendo el comportamiento humano, iba probando cosas nuevas.

Hasta que llegó el día en que por fin lo entendí todo…

2015-2019. Fin de ciclo.

Tras acabar mis estudios, les propuse a algunos compañeros participar en un programa piloto que tenía entre manos.

Debido a la desconfianza que me había ganado, solo aceptaron 12 de 33.

Más tarde se quedaron en 10... luego en 9... 8... y finalmente en 6.

Al cabo de un año, un día, justo antes de empezar el turno de noche y aún con el sabor del "exquisito" café de la máquina en la boca...

«¡Buenas noches, Antonio!»

El director de la fábrica, con el que mantenía una estupenda relación, se presentó a las 11 de la noche para ofrecerme realizar un programa de control de peso en fábrica.

Pero no se dio.

Tras darle muchas vueltas, rechacé el ofrecimiento.

Mi cabeza ya estaba en otras cosas lejos de allí.

Mi cabeza ya estaba fijada en algo así como; psicología para gordos.

A mediados de 2019 abandoné la fábrica.

Lo que vino después (COVID-19), ya forma parte de la Historia de la Humanidad.

Flashback del año 2014.

El descubrimiento.

Con dos de los que fracasé al principio mantenía una buena relación de amistad, por lo que aproveché para indagar y descubrir en qué me había equivocado.

Qué había fallado.

Lo resumiré en una pregunta y su respuesta que, por básica y común, me costó mucho tiempo entender:

«Te pasé un plan detallado de qué y cómo tenías que hacerlo ¿Por qué no lo hiciste?»

«Porque no tengo fuerza de voluntad»

Me cago en…

¡Claro, joder!

Les ofrecí lo que me funcionó a mí, con mis circunstancias y mi fuerza concreta, con mis costumbres...

No tuve en cuenta las suyas y sus particularidades.

Sin darme cuenta, estaba ofreciendo lo mismo que todo el mundo.

Un método más para adelgazar.

Puedo ver a mi tío Fernando llevándose las manos a la cabeza.

Allí donde estés... DEP, tito.

Tenía que cambiar el foco. Tenía que cambiar la estrategia.

Decidí centrarme en hacer crecer la fuerza de voluntad y no en hacer perder el peso.

Aumentar, no disminuir.

Quedaba claro, cada cual necesita su "traje a medida" y, al igual que el sastre utiliza su cinta métrica, yo necesitaba de mis propias herramientas:

  • Poder sentarnos a charlar cara a cara, con la privacidad necesaria para poder desahogarte sin tabúes, sin vergüenzas y sin miedos.

  • Ser muy específicos con tus problemas y necesidades concretas para poder ver resultados inmediatos y que te pegue un chute de ánimo a cada paso que das.

  • Ser compatible con tu estilo de vida y costumbres propias, ya que cada uno tiene sus líneas rojas. A mi me gusta la birra, por ejemplo. Fresquita.

Así empezó a forjarse este servicio. Estos fueron sus inicios.

Mis antiguos compañeros fueron mi laboratorio, mis cobayas.

Diseñé el sistema con ellos, incluso adapté técnicas de organización industrial (Lean Manufacturing) a la pérdida de peso.

Luego lo mejoré aplicándolo durante estos años a mis clientes.

Por último, casi a regañadientes, lo perfeccioné abriéndome a las sugerencias de mi equipo.

Y gracias a todos ellos, hoy puedo ayudarte presentándote...

El servicio de mentoría y análisis que hará que desarrolles la fuerza de voluntad suficiente para poder parar de comer y decir NO cuando lo necesites, si quieres adelgazar.

Por cierto, hay algo muy curioso que ocurre a la hora de cambiar el foco.

Aunque es lógico.

Pocos vienen a decirme «Antonio, llevo nosecuantos kilos perdidos» o «estoy más delgado que nunca», que también.

Sino que lo que me dicen es:

  • Tío, mi mujer está alucinando conmigo, es la primera vez que he comido menos que ella en el almuerzo sin estar yo enfermo.

  • El otro día casi lloro cuando no solo no me comí las sobras del plato del niño, sino que dejé en el mío ¡y aún me cabía algo más!

  • Antonio, por primera vez siento que voy a ser capaz de adelgazar para siempre, no sé cuánto tardaré, si 6 meses, un año o dos, pero ahora sí sé que lo haré. Ahora sí lo veo posible.

Estos, y no otros, eran los resultados inmediatos que yo buscaba.

A ver.

Entiendo que puedas pensar que todo esto me lo estoy inventando.

No te culpo, no debes fiarte de nadie. Ni siquiera de mí.

Pero también podría haber pegado capturas de pantalla y aun así dirías que están editadas.

Incluso podría haber pedido a algunos amigos que me escribieran referencias...

... o comprarlas!!

Te soy claro.

La única intención de todo esto es ofrecerte este servicio y que quieras pagar por él.

No hay más.

Y ser directo y transparente es la mejor forma que he encontrado de conseguirlo.

De hecho...

No te estoy vendiendo la solución final, la forma de adelgazar definitiva.

¡Coño, que quieres que “la tortuga” deje de seguir escondiendo la cabeza, hostias!

La realidad es que soy... el puto psicólogo del gordo.

El que te va a ayudar a dar el primer paso completo.

El primer paso hacia tu objetivo.

Ya sea verte la tortuga, el papo o subir escaleras.

Y no te digo que “mi método” es el mejor y todos los demás son una mierda.

Aunque es muy probable de que así sea.

Te digo que esto es el puñetero primer paso.

Es lo que hay.

Recuerda.
Fuerza de voluntad, comer menos y adelgazar.

En ese estricto orden.

No hay más.

De verdad, sea con nosotros o con quien quieras, busca siempre el primer paso.

Y luego el segundo. Y el tercero. Y así hasta el definitivo. Nunca antes.

Recuérdalo.

El servicio

Lo que tienes delante es un completo servicio de mentoría y análisis de tu conducta alimentaria que te dará más fuerza de voluntad de la que necesitas para resistir las infinitas tentaciones que se te presentan continuamente en tu día a día.

Y como todo lo que se mide se puede mejorar...

Vamos a indagar, evaluar y analizar tanto que no solo descubriremos qué haces y por qué lo haces, sino también cómo cambiarlo.

Vamos, que te cogeremos más medidas que el costurero de una novia.

Porque tú solo verás a un profesional delante. Una persona. Dos ojos.

Pero hay otros dos por detrás. Los míos.

Con esto podría decirte aquello de es muy bueno para ti porque 4 ojos ven más que 2 y tal...

... que también.

Pero no, lo reconozco, soy demasiado controlador como para desentenderme y me cuesta la misma vida delegar.

De hecho, me meteré tanto en tu proceso, en tu cabeza, y voy a entenderte de tal forma, que no vas a saber si te conocemos de toda la vida o es que leemos la mente.

¿Te atreves?

Pues te cuento.

Principalmente nos centraremos en 3 aspectos fundamentales:

Entender, focalizar, modificar.

Entender

¿Qué como? ¿Qué estoy haciendo cuando como? ¿Por qué lo hago sin poder resistirme? ¿Cómo lo hago?

Abarcará la mayor parte del servicio, y es la más importante.

Si no entiendes por qué haces lo que haces, no importa lo que intentes para modificarlo porque vas a fracasar.

Lo sabes porque es lo que te ha ocurrido hasta ahora.

Haremos un recorrido por tu historia. Desde niño hasta hoy día.

Descubrirás qué cosas influyeron en ti para que hoy seas como eres y comas como comes.

Cuantificaremos cantidades.

Serás consciente de qué comes, cuánto comes, cómo lo comes y en qué circunstancias lo haces.

Incluso te darás cuenta de qué es lo que realmente ocurre tras dar rienda suelta a tu ansia.

Descubriremos cuál es tu verdadera motivación.

Cuáles son los motivos REALES que te llevan a querer adelgazar y por qué.

Modificar

¿Qué voy a hacer para resistirme a las tentaciones y cómo lo voy a hacer?

Sin un plan no hay resultados, solo deseos.

Vamos a diseñarlo.

Con los objetivos claros y todo lo que hemos averiguado, toca comprometerse a trabajar.

Ahora ya sabes cómo detectar el momento en el que aplicar tu fuerza de voluntad adquirida.

Vas a empezar a mejorarla.

Te aclaro algo.

Aunque pueda parecerlo, las fases no se dan siempre en el mismo orden, es más, se entremezclan continuamente.

No es un sistema de seguir unos pasos concretos en un orden establecido.

No funciona, ya lo intenté.

Ya sabes que tu caso tiene poco que ver con el de otra persona.

Pero no me gustan las ambigüedades.

Quiero ser lo más explícito posible y que entiendas qué hay detrás de todo esto.

Por eso, para una mejor comprensión, lo explico así.

¿Cuánto dura?

El tiempo de duración dependerá de lo que acordemos en espaciar las sesiones (mínimo 1 semana entre sesiones, máximo 2), por lo que nunca será inferior a 1 mes ni superior a 2 meses y medio.

BONUS

Vale.

Creo que está todo bien explicado, pero no me queda claro si estoy siendo todo lo explícito que a mí me gustaría. Así que...

Aquí tienes un pequeño avance sin un orden establecido de lo que veremos dentro.
  • Una pregunta que, si la respondes sinceramente, se convertirá en el único combustible que necesitarás para que no abandones jamás tu progreso.

  • Una herramienta olvidada y poco valorada que impedirá que te machaques la cabeza pensando en qué hacer de comer sin que termines llamando a por comida a domicilio porque no se te ocurre nada o te da pereza cocinar.

  • Descubrirás qué es lo que hace que te levantes del sofá a por algo de comer cuando no estabas pensando en comida y ni siquiera tenías hambre y cómo hacer para que solo ocurra cuando tú quieras.

  • Uno de los errores más comunes que cometieron contigo de niño y que muy probablemente hoy está impidiendo que adelgaces o facilitando que sigas engordando haciendo que devores todo lo que se te pone por delante.

  • Una forma infalible de poder mantener tu progreso a pesar de quedar con los tuyos sin tener que quedar como un idiota ni tener que cambiar de amigos.

Comer es uno de los grandes placeres de la vida, en ningún momento tendrás que calcular calorías, pesar alimentos o seguir ningún tipo de plan alimentario. Por contra, te pediremos el peor de los esfuerzos, pensar.

  • El insultantemente sencillo sistema de 4 preguntas que te llevará a un nivel de conciencia sobre tu alimentación que no imaginabas hasta ahora y que te dotará de la única habilidad necesaria para focalizar tus esfuerzos y poder anteponerte a tus tropiezos.

  • La figura explicativa que hará que entiendas la forma que tienes de comportarte en la alimentación, el sexo y el trabajo mucho mejor que un estudiante de psicología antes de salir al mundo laboral y tratar con personas reales.

  • Cuáles son los momentos en los que es aconsejable que te resistas a la tentación y en cuáles no deberías hacerlo si quieres llevar una vida tan feliz como saludable sin convertirte en un paria social.

  • Una técnica perfecta para encontrar la raíz de un problema en el ámbito industrial que al darle la vuelta te llevará a tu verdadera motivación para poder dejar de comer tanto y conseguir adelgazar.

  • El motivo que te abrirá los ojos sobre por qué la estrategia que has utilizado hasta ahora para adelgazar no solo no adelgaza, sino que engorda. Aunque no ha funcionado nunca, esta estrategia es la más usada a nivel mundial.

Todos los documentos necesarios para realizar el servicio te los suministraremos por correo electrónico y normalmente en formato PDF. Menos los test, que son en línea.

Las sesiones nunca se realizan por videollamada de WhatsApp. Se utiliza alguna de las aplicaciones que existen en el mercado como Zoom o Google Meet.

  • La sencilla pregunta que te harás en el momento en el que tengas la tentación de comer algo y que seguramente haga que te pares en seco, aunque sepas lo delicioso que está eso que rechazas.

  • El número de veces que es posible fallar en un proceso de pérdida de peso y que no impedirá que puedas continuar adelante, aunque creas que has vuelto a las andadas con lo bien que estaba yendo todo.

  • La forma de mantener una alimentación con la que estás a gusto y hacerlo sin tener que sufrir los comentarios jocosos sobre si estás a dieta de los demás.

  • El controvertido motivo por el que el deporte intenso no es la mejor estrategia para perder peso y en cambio el descanso te ayuda a hacerlo sin esfuerzo.

  • Una escalera que no sirve para subir ni para bajar pero que te ayudará a entrenar tu fuerza de voluntad sin tener que pararte a pensar qué hacer en los momentos de decisiones difíciles.

Llegará el momento en el que dejes de huir de las tentaciones, es más, buscarás esas situaciones y descubrirás que hay más veces de las que te imaginas en las que comes sin hambre.

A la hora de poner el precio, pensé en tomar de referencia los más de 3mil € que te clavan por un balón gástrico, o un tratamiento completo de Saxenda (Inyecciones diabéticos), para literalmente tirarlo todo a la basura cuando vuelva el hambre.

Si eso cuesta 3K para unos meses... algo que es para toda la vida debería de costar el doble.

¡O el triple!

Tranquilo, no cobro 6mil € por el servicio. Al menos no todavía.

Lo he ajustado lo suficiente como para no sentirme gilipollas, porque ya solo el informe vale más.

El precio de este SERVICIO DE MENTORÍA Y ANÁLISIS DE CONDUCTA para que desarrolles la fuerza de voluntad suficiente como para poder parar de comer y decir NO cuando lo necesites, si quieres adelgazar, es de

Podría llenarte decenas de páginas así, pero creo que...

1.573€ IVA incluido.

Este es el precio actual, aunque te confieso que no termino de estar cómodo con él.

La próxima vez que te lo ofrezca, habrá subido.

Lo que quiero decir es que NUNCA lo conseguirás a un precio más bajo.

NUNCA haré descuentos u ofertas.

Ni por el cumpleaños de mi perrita Susi, ni por el blac fraidei, ni mierdas del estilo.

NUNCA.

«Bueno, el precio no es un problema para mí, lo importante es que funcione.»

Sí, es posible que te lo puedas permitir, creo que es un precio irrisorio para lo que ofrezco.

No solo te llevas mis conocimientos y mi tiempo (que es lo que más valoro, porque pertenece a mis hijos).

Te llevas nuestra dedicación plena.

Por eso mismo trabajamos con un máximo de 6 clientes al mes.

¡NO! Esto no va de que los seis más rápidos que lleguen...

No me ofendas que yo nunca insultaré tu inteligencia.

No puedo supervisar y atender a todo el mundo.

Es más, te daré mi número personal. No el de Atención al Cliente, no, el mío, el que tiene mi madre, mi mujer y mis hijos. Ese.

Ya te he dicho que este proyecto es mi reto personal.

Quiero tener resultados para seguir creciendo, no tu dinero.

Lógicamente tengo que pagar las facturas, claro, pero solo si te acepto podrás pagarme, antes no.

«¿Cómo que si me aceptas?»

Pues que no basta solo con pagar.

Tu participación, entrega y compromiso son cruciales para conseguir resultados, por eso necesito saber antes quién eres y de qué pie cojeas.

Quiero seleccionar muy bien con quién vamos a volcarnos.

Digamos que sí, que quiero asegurarme el éxito.

Tener la mayor fuerza de voluntad de tu vida es infinitamente más fácil, cómodo y efectivo cuando por fin encuentras a quien no solo puede mostrarte el camino, sino ayudarte a transitarlo.

Si estás decidido, y quieres que compruebe si puedes convertirte en nuestro siguiente caso de éxito...

Preguntas que te puedes estar haciendo...

¿Pero con esto voy a adelgazar?

No. Con esto vas a mejorar tu fuerza de voluntad para que puedas comer menos y así adelgazar hasta que puedas abrocharte los cordones, ponerte los pantalones molones o comprarte camisetas de licra.

Este es el camino. No existen atajos.

La última chicotá

¿Se puede pagar a plazos?

No, nunca ofreceré tal cosa por varios motivos.

Por un lado, tu compromiso será infinitamente superior así.

Por otro lado, existen mil formas hoy día de fraccionar pagos. Tarjetas, Apps, pedirlo prestado, ahorrarlo...

Por último, tengo la suficiente experiencia con financiaciones como para saber que no solo me estoy quitando quebraderos de cabeza, sino que realmente te estoy haciendo un gran favor.

Pues lo veo muy caro.

Si eso es lo que piensas, estás en lo correcto y no tiene ningún sentido que contrates este servicio.

¿Me garantizas resultados?

Mira, te doy un consejo que no has solicitado.

Si encuentras un servicio o producto que te garantice 100% los resultados, ¡huye!

¡Corre y no mires atrás!

Te garantizo que lo que aplicamos funciona, es ciencia.

A mí y a miles de personas nos funciona de puta madre, pero lo que hagas tú y los resultados que tú consigas dependerán de tu participación, entrega y compromiso.

De ahí que realice una selección previa, para aumentar las probabilidades de éxito.

Pero nunca, jamás, serán del 100%

¿Y garantía de devolución?

En ningún caso. Seamos serios.

¿Y qué pasa si no puedo continuar?

En ese caso, ambos nos sentaremos como adultos y estudiaremos una posible solución. Incluida la devolución de la parte no realizada.

Ya te he dicho que no quiero tu dinero, sino casos de éxito.

Pero recuerda que estudiaré cada caso individualmente y no me gusta perder mi tiempo. No nos contrates si tienes pensado abandonar porque puede que no recuperes un duro.

No te conozco ¿Cómo sé que no es una estafa?

Pues no lo sé.

Supongo que, si lo fuera, te diría lo mismo que ahora.

Lo único que puedo hacer ahora es solucionar lo primero.

Soy Antonio García-Márquez, en cada email tienes mi dirección personal. Es en Alcalá de Guadaíra.

Si te quieres pasar, avisa.

Y trae cerveza.

Cuando trabajaba en la construcción llegué a pesar algo más de 110kg.

Puede parecerte poco. O mucho, no lo sé, pero para mí, un chaval de 25 años de 1’80 era demasiado.

El caso es que, tras muchos años intentándolo, adelgacé. Y hasta hoy, nunca he vuelto a llegar a esos números.

Eso no significa que siempre me haya mantenido extremadamente delgado.

Olvídate de eso.

Hay momentos mejores y peores, claro.

Pero cuando tienes bien trabajada la fuerza de voluntad, podrás poner peso, pero no se te volverá a ir de las manos.

Nunca.

Piénsalo por un momento...

«El camino rápido es el camino lento, porque el camino lento es el único camino.»

Warren Buffett

¿Qué pasaría si tuvieras la mayor fuerza de voluntad de toda tu vida?

¿Cómo sería tu vida?

¡NO vas a beber de La Fuente de la Delgadez Eterna!

Ni eres Jack Sparrow en Piratas del Caribe, ni yo la sirena a la que le tienes que robar una lágrima.

Aunque sí es posible que la cola me huela a pescado 🤣

Bueno... a veces.

Vale, pocas veces.

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